Giovanni Battista Scalabrini: un obispo santo, de Piacenza al mundo
El museo de las Scalabrinianas de Piacenza y el mobiliario del santo obispo
El museo de las Scalabrinianas de Piacenza y el mobiliario del santo obispo
MENU
El museo de las Misioneras Scalabrinianas situado en la sede de la comunidad en Piacenza, Piazzetta San Savino, 29, cuenta la historia de la Congregación de las Hermanas Misioneras de San Carlos Scalabrinianas a través de fuentes históricas, reportajes fotográficos y objetos de la vida cotidiana. Para el visitante, es una propuesta de viaje, un itinerario vivencial y simbólico que le permite conocer la historia de una gran misión, de sus fundadores y fundadoras, pero sobre todo le invita a partir, como hacían y hacen hoy los misioneros, a dejar su propia tierra para seguir una vocación, para algo grande, siempre con confianza y esperanza en lo que está por venir. El museo está dividido en cuatro secciones: en la primera se encuentran, entre otras, algunas fotografías de Mons. Scalabrini con los primeros misioneros enviados a Brasil, el altar original de la capilla del Convento de las Hermanas Scalabrinianas y algunos baúles, el equipaje principal de todos los que partieron hacia una nueva patria.
La segunda sección recoge los testimonios de las primeras hermanas misioneras de San Carlos y muestra los retratos de los papas que acompañaron y apoyaron la obra Scalabriniana.
La tercera sección narra el regreso de la Congregación a Italia después de tantos años pasados en Brasil, mientras que la cuarta alberga algunos efectos personales de la Madre Lucía Gorlin, figura fundamental en la historia de la Congregación.
Además del museo dedicado a la historia de la congregación, el instituto delas Hermanas Misioneras Scalabrinianas de Piacenza alberga una sala dedicada a la memoria de San Juan Bautista Scalabrini. Se trata de una colección ordenada de documentos, fotografías, muebles y objetos de la vida cotidiana que relatan aspectos de la vida del santo y que las monjas misioneras ponen a disposición de la población, los turistas, los peregrinos y los huéspedes de la casa de Piacenza.
El museo fue organizado entre 2005 y 2006 por Sor Bruna Birollo y Sor Ermelinda Pettenon. En el interior, todo el mobiliario y los objetos invitan al visitante a detenerse en la oración y la meditación, empezando por el lecho mortuorio de monseñor Scalabrini y su reclinatorio. También cerca del lecho, algunas fotografías narran el principio y el final de la vida terrenal del santo, y una imagen de San Carlos Borromeo sosteniendo a un enfermo de peste recuerda la gran devoción de Scalabrini por este último. Varias vitrinas contienen también objetos de la vida cotidiana del prelado, que llegaron a las hermanas Scalabrini gracias a la colaboración de Carlo Spalazzi, entonces camarero de confianza de Giovanni Battista Scalabrini. Un importante espacio está dedicado a la red sobre la que se depositó el cuerpo del santo cuando fue exhumado en 1997.
Curiosa e importante, pues, es la colección de todos aquellos objetos vinculados al ministerio episcopal y al carisma misionero del “apóstol de los emigrantes”, como un pequeño altar plegable y una maleta, utilizados en los viajes en barco.
Otros muchos documentos, fotografías, vestimentas, completan la colección y narran la incansable labor de nuestro Santo Obispo.
Please , update your browser