Giovanni Battista Scalabrini: un obispo santo, de Piacenza al mundo

La obra de Juan Bautista Scalabrini

La obra de Juan Bautista Scalabrini

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l prelado desarrolló su actividad en varios frentes desde sus primeros años en el cargo. El 5 de julio de 1876 fundó la primera revista catequética italiana, Il catechismo cattolico. En 1877 promovió la reapertura del seminario de la Alta Italia, anunció la primera visita pastoral, en 1878 promovió el reconocimiento de las reliquias de los santos Antonino y Víctor, y en 1879 convocó el primer sínodo diocesano. También en 1879 fundó el Instituto para sordomudos de Piacenza, y en 1880 el periódico diocesano La verità. Fue uno de los promotores de la revista teológica Divus Thomas, en 1881 inauguró la Opera dei Congressi y promulgó el nuevo catecismo diocesano, además de fundar el Istituto Sordomuti de Piacenza.

Personalidad atenta y caritativa, se interesó enseguida por los problemas de los marginados y los emigrantes, creando la Asociación de Patronato para la Emigración, con el fin de establecer una congregación de sacerdotes que velara por la fe y la atención espiritual de quienes abandonaban Italia en busca de fortuna. En esta se inspira en Francesco Zaboglio (Campodolcino, Valtellina Superiore, 1852 – Como, 1911), a quien conoció en el seminario menor de S. Abbondio de Como, sacerdote que más tarde abandonó el clero secular y se unió a los “Clerici Regolari di Somasca”. Habiendo viajado a América en 1886 para visitar a parientes emigrantes, Zaboglio comprendió los problemas relacionados con los emigrantes y, de vuelta en Italia, se los expuso a Scalabrini, invitándole por escrito a crear un Instituto para asistir espiritualmente a los emigrantes. Scalabrini preparó un proyecto y a principios de 1888 encargó a Zaboglio que estableciera la primera misión en Nueva York, adonde llegaron los primeros sacerdotes de Piacenza.

El 9 de julio de 1887 instituyó un Comité para la protección de los emigrantes, que tomaría el nombre de “Sociedad San Rafael”, y creó comités locales para la protección de los emigrantes en Roma, Génova, Turín, Florencia y Milán. Creó un grupo de estudiosos de metodología catequética y didáctica, lo que le llevó a elegir Piacenza como sede del primer Congreso Catequético Italiano, el 24 de septiembre de 1889.En 1887, Scalabrini fundó la Congregación de los Misioneros de San Carlos Borromeo, conocidos como Scalabrinianos, para la atención de los emigrantes italianos. El compromiso en este frente se hizo realidad el 19 de marzo de 1889, cuando entregó el crucifijo a la madre Francisca Javier Cabrini, quien, con las Misioneras del Sagrado Corazón de Jesús, viajó a Estados Unidos para asistir a los emigrantes italianos.

Mientras tanto (1888-1889) Zaboglio trabajó para los numerosos grupos de emigrantes italianos estacionados en Missouri, Minnesota y Ohio. A pesar de algunos desacuerdos sobre la gestión de las misiones, la labor de evangelización continuó. En septiembre de 1892, Zaboglio abre una misión en el puerto de Génova; en el invierno de ese mismo año zarpa hacia São Paulo, en Brasil. Un documento conservado entre las escrituras de Scalabrini en el Archivo Histórico Diocesano de Piacenza destaca también un proyecto de ayuda a los emigrantes en África.

 

 

Proyecto de ayuda espiritual a emigrantes en África

Proyecto de ayuda espiritual a emigrantes en África (segunda y tercera páginas)

En 1892, Scalabrini fundó la Opera di Sant’Opilio para clérigos pobres, y en 1894 abrió suscripciones para la restauración de la catedral de Piacenza.

El 25 de octubre de 1895, después de la rama masculina, fundó la Congregación de las Hermanas Misioneras de San Carlos Borromeo para asistir a los emigrantes; cinco años más tarde, en 1900, acogió en la diócesis y aprobó las constituciones de las Hermanas Apóstoles del Sagrado Corazón de Jesús, fundadas por Clelia Merloni, y les encomendó la tarea de flanquear a las Scalabrinianas en la asistencia a los emigrantes.

Como obispo, siempre se sintió unido a sus misioneros: el 18 de julio de 1901 partió de Génova para la que fue su primera visita pastoral a los emigrantes italianos en los Estados Unidos de América.

Durante el viaje, conmocionado por la noticia del asesinato del presidente McKinley, Scalabrini cancela todas las ceremonias de celebración en todas las comunidades católicas italianas y exhorta a la comunidad italiana a no unirse a quienes predican el rechazo de la autoridad. Desea así contrarrestar la imagen de pueblo violento que se atribuye a los italianos, presentándolos como pacíficos y patrióticos, unidos en el dolor de los americanos. El 10 de octubre es recibido por el Presidente Theodore Roosevelt.

En 1902, apoyó la publicación del semanario Il lavoro, y en 1903, consciente de la terrible situación de las “mondine”, fundó en Piacenza la obra “Pro Mondariso”.

El 13 de junio de 1904 partió para su segunda visita pastoral a América, a los misioneros y a las comunidades italianas de Brasil.

En 1905, pocos meses antes de su muerte, propuso a la Santa Sede la creación de una Comisión Central para todos los emigrantes católicos, basada en la idea de Zaboglio, que entretanto había regresado a Italia a causa de un grave accidente y se había jubilado (1900). Este organismo se convertiría más tarde en el Pontificio Consejo para la Pastoral de los Emigrantes e Itinerantes.

 

 

 

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