El 25 de octubre de 1895, el obispo Giovanni Battista Scalabrini instituyó también la Congregación de las Hermanas Misioneras de San Carlos, dedicadas al servicio evangélico en favor de los emigrantes, cuya presencia se extiende por todo el mundo, especialmente en los países más necesitados.

En Piacenza, la Casa Provincial de las Hermanas se encuentra en un antiguo complejo anexo a la iglesia de San Savino. Los primeros datos que tenemos sobre el actual convento de las Hermanas Scalabrinianas de San Carlos Borromeo se remontan a 1107. En ese año, la antigua Basílica de los XII Apóstoles de Piacenza fue completamente restaurada y dedicada a San Savino; se le anexionó un monasterio benedictino y se construyó un nuevo claustro en 1496.

Todo el complejo monástico fue restaurado, probablemente según un diseño de Giovanni Dordoni Del Bruno de mediados del siglo XVI: de 1555 a 1572 se reconstruyeron los dos lados del claustro anterior, el pórtico, el ala oriental y se edificaron las celdas monásticas de la primera ala.  En 1584 finalizó la construcción de la escalera de acceso a los pisos superiores, iniciada el año anterior. En la última década del siglo se realizaron nuevas obras y se construyó el cuarto lado del claustro, hacia el sur. A principios del siglo XVII se construyó el piso superior. Entre 1627 y 1630, se construyeron la sacristía y, en el piso superior, la biblioteca. Entre 1729 y 1733, se acondicionaron los pisos del padre coadjutor y del ecónomo del monasterio. La supresión napoleónica de 1810 provocó la venta del monasterio, a la que siguieron otras vicisitudes y cambios de uso. No fue hasta 1932 cuando el ingeniero Ettore Martini adquirió el edificio, lo restauró y, en 1939, lo donó a las Hermanas Misioneras de San Carlos Borromeo Scalabrinianas, que lo convirtieron en su sede.